miércoles, 1 de julio de 2009

Pues a mi me gusta!!! - 3.2 - ¿Qué les pasa a los hombres?: La película en sí misma considerada

SUPER SPOILER ALERT - A partir de aquí destriparemos una película que no se estrenará en España hasta septiembre, y que he podido ver porque.... un amigo me ha traído una copia en DVD desde EEUU (ejem). Así que he avisado....







Como decíamos, "¿Qué les pasa a los hombres?" está basada en un libro de autoayuda, titulado en España "¿De verdad está tan loco por tí?", traducción aproximada de "He´s not that into you". Merece la pena que describamos el origen de este título: el co-autor Greg Behrendt (de hecho el principal autor; Liz Tuccillo actúa como simple contrapunto) trabajaba como consultor en "Sexo en Nueva York" (serie que también tiene bastante de chick flick pese a su aparente "feminismo de tercera ola") cuando en una escena escribió esta frase para que uno de los personajes masculinos explicara a Miranda que el hombre con el que salía no estaba enviándole mensajes cruzados: simplemente no estaba tan interesado en ella (que sería la traducción más fiel del original). Partiendo de esta frase, el redactor del libro (hablamos de un libro de autoayuda: llamarlo "autor" o "escritor" parece un poco fuera de lugar) intenta explicar a sus potenciales lectoras que cuando un hombre no muestra inequívocamente su interés en una relación con ellas, no existe tal interés. Su tesis es que los hombres, en general, saben lo que quieren y no tienen un especial miedo al compromiso: a lo que tienen pánico es a decirle a una mujer que no están interesados en comprometerse
con ella. O sea, que la cobardía masculina existe, pero no exactamente como la pintan las chick flick (o sea, como oligofrenia emocional masculina, con perdón de los oligofrénicos). Por lo tanto, no hay que interpretar las señales: si un hombre no expresa claramente su interés por una mujer, es que ese interés no existe y simplemente no se atreve a decirlo, y prefiere no contestar las llamadas, mentir, y demás canalladas que se asocian habitualmente a la natural iniquidad masculina del siglo XXI. Por resumir, la respuesta a la pregunta "¿Qué les pasa a los hombres?" sería "Que no les gustas y no se atreven a decírtelo".

Esto es un torpedo en la línea de flotación de las chick flick y las comedias románticas. Todas ellas se basan en la suposición de que los hombre se
hacen los difíciles para comprometerse porque... son hombres. Pero tras un tira y afloja, unas llantinas y con la ayuda de tus amigas, terminan en el altar. Porque te quieren. Entonces, si llegamos a la conclusión de que los hombres o bien te quieren , lo dicen y se casan contigo sin más drama, o bien no te quieren y por eso no te lo dicen... pues las chick flick tendrían que pasar a ser cortometrajes o acabar mal. Y la primera opción es la más plausible en este caso...

¿Qué hacemos con esto? ¿Como conjuramos el peligro?, que nos jugamos mucha pasta fácil... Pues compramos el libro y nos basamos en él para hacer una película que diga exactamente lo contrario. No quiero ser dramático con esto, pues los autores han colaborado encantados y tampoco es que se hayan cargado "El animal moribundo" de Roth (esa fue la Coixet), pero nos hallamos ante una de las adaptaciones menos fieles de la historia, y no porque se hayan utilizado libérrimamente los consejos y casos "reales" que se cuentan en el libro para elaborar una trama convencional (solución original de cómo adaptar un libro de autoayuda, por otro lado), sino porque se utiliza para llegar a conclusiones opuestas a las del original.

Al lío. Baltimore, EEUU: tres amigas trabajan juntas (nunca se nos dice en qué; sabemos que están en una oficina). Son Jennifer Connelly, Jennifer Aniston y Ginnifer Goodwin. La primera está casada con Bradley Cooper; la segunda tiene una relación desde hace años con Ben Affleck que éste se niega a legalizar; y la tercera sigue en el
dating game con poca suerte, pues los hombres que le gustan, como Kevin Connolly, no le llaman tras la primera cita.

Kevin Connolly tiene un amigo, Justin Long, que dirige un bar y ejerce de
womanizer sin coartadas ni engaños. Cuando la Goodwin llega a su bar esperando hacerse la encontradiza con Connolly, Long la conoce y, viendo sus dificultades con los hombres, la "adopta", enseñándole a partir de ese momento a reconocer las señales de que un tío no está por tí (actuando como alter ego del autor en cierto sentido).

Connolly también tiene una amiga con derecho a roce (aunque poco roce), Scarlett Johansson. Esta se encuentra con Cooper en un supermercado y, tras las rituales reticencias de hombre casado, comenzan una aventura.

Finalmente, la Aniston, tras llegar a la conclusión de que Affleck no se va a casar con ella nunca, lo deja, pese a reconocer que es una pareja maravillosa.

(Nota: este es un código chick flick bastante habitual. Hay dos tipos de "Hombres que no quieren casarse": el tipo 1, que engaña a su novia, la trata como basura y claramente la tiene para el polvo ocasional si no aparece algo mejor, y el tipo 2, que es fiel, atento, colabora en las tareas del hogar pero no quiere casarse. Si al tipo 2 lo llamaran "hombre que no quiere tener hijos" todo estaría mucho más claro, pero debe ser un tabú de Hollywood o algo así)

También hay otra
subplot protagonizada por Drew Barrymorre, pero sólo sirve para comprobar que, asombrosamente, la Barrymorre es cada día peor actriz (tiene mérito, el listón está muy bajo) Corramos un tupido velo.

El desarrollo de las tramas no tiene demasiadas sorpresas: si acaso la confesión espontánea de Cooper de su infidelidad sin motivo aparente (más allá de su debilidad) y el retrato curiosamente amable del personaje de Long (un picaflor honesto y sin complejos que no engaña a nadie). Pero las sorpresas vienen con el (aparente) desenlace:

La Goodwin, como es lógico en un personaje que parece el retrato robot de las amantes del chick flick (de hecho, utiliza como guía amorosa "Una maravilla con clase" (1985, Howard Deutch), que es un cruce entre chick flick y comedia-adolescente-de-John-Hughes), comienza a ver señales por todas partes en su relación con Long, y pese a las evidencias en contra (como coqueteos descarados con otras mujeres) literalmente se le tira encima. Obviamente, él escapa y comprueba estupefacto que todo lo que le ha dicho a la Goodwin ha pasado de oreja a oreja sin escala intermedia y que como ella le espeta que como cree en el amor, al final lo encontrará por mucho que por el camino haga la imbécil, y en cambio como él no cree en el amor (¿?¿?¿) terminará solo.

Esta escena, bastante desagradable de ver para los que nos afecta la verguenza ajena, sería el perfecto colofón para la historia de esta chica que no es mala persona, pero le han metido en la cabeza demasiados pajaritos. Pero es que después de esto, varias escenas que si fueran en blanco y negro y habladas en ruso no parecerían más pegote hacen que Long se dé cuenta de que la quiere, deje de dormir y comer por ella y finalmente suplique su perdón y la preñe casi de inmediato (que el reloj biológico avanza). O sea, no un pajarito, un pajarraco.

En cuanto al resto de las tramas, algo similar: la Connelly deja a su marido, pero no porque la engañe, sino porque !!fuma a escondias!! (vale, tal y como está narrado tiene cierta lógica, pero no deja de tener coña); la Aniston, tras convivir unos días con sus cuñados y compararlos con Affleck (que !friega platos!, !!cuelga cuadros!!, !!!está mucho más cachondo que sus cuñados!!!) decide transigir y volver con él, aunque ello signifique renunciar al matrimonio (recordad: =hijos) Una decisión difícil, pero tan madura como intolerable en una chick flick (que transijan ellos, el mundo debe ser poblado!!!!), que obviamente es solucionado con otro pegote de calaña similar al anterior en el que Affleck cae de la burra porque sí y se casan, vaya si se casan. Finalmente, Johansson decide dar una oportunidad a Connolly y este tarda dos días en comprar una casa tamaño familia numerosa y proponerle matrimonio, pero ella decide renunciar a "todo con lo que cualquier chica sueña" (toma ya!!!) porque en el fondo no le quiere. Y termina sola (porque Scarlett es demasiado
hot como para terminar casada en este género. Las chicas sexualmente agresivas siempre terminan solas)

Como vemos, no hallamos ante una chick flick que lo es porque se le han pegado diez minutos finales que parecen sacados de otra película. ¿Ha existido remontaje por parte de la productora? Sinceramente, no lo creo. Tanto Kwapis como Behrendt llevan demasiado tiempo trabajando en este género como para saber que los finales
lógicos que hemos descrito no son aceptables. Por lo tanto, se puede asumir que han filmado y escrito la chapuza de manera tan grosera a propósito. Si seguimos elucubrando, se podría pensar que lo han hecho para reirse de su público objetivo, de su falta de criterio, de sus inmensas tragaderas para todo lo que contribuya a un final feliz que le haga pensar que para ellas también habrá un final feliz. Que, en el fondo, esta sí que es la chick flick que acabará con todas las chick flicks.

Bien, espero haber demostrado con este coñazo que se puede escribir una crítica sesuda de
cualquier cosa. Si has llegado hasta aquí, mis felicitaciones y mi agradecimiento. Continuaremos con la película a la que nadie hizo caso del director que un año después hizo la película de la que todo el mundo hablaba, y todo eso con ochenta y tantos años. ¿Adivináis cual es?, y ¿adivináis cual me gusta más?

Pues a mi me gusta!!! - 3.1 - ¿Qué les pasa a los hombres?: Introducción



Ya he dicho en anteriores entradas que las rom-com van a tener un papel destacado en esta sección. En este caso vamos a examinar detenidamente una de las más recientes películas de este género, de hecho perteneciente a un sub-género más reciente y de un interés sociológico colosal: las chick-flick.

El género chick-flick se puede entender de manera amplia o precisa. En cuanto a la manera amplia, aquí hay una lista de películas chick-flick que engloba prácticamente todas las películas de los últimos veinte años cuyo nombre más destacado en el cartel es femenino. Es un criterior, pero me parece un poco vago. También se puede (y se suele) decir que son películas "dirigidas a un público femenino". Vale. ¿Y eso qué significa? ¿Se prohibe la entradan de los hombres al cine? ¿Se anuncian principalmente en los servicios de señoras?. Si lo que se quiere decir es que son películas que son vistas mayoritariamente por mujeres, eso se podría aplicar a todo el género de comedia romántica y melodrama. Intentemos enumerar una serie de características de este sub-género:

1.- La película debe estar protagonizada por una (o varias) mujeres. El personaje femenino debe ser el centro de la trama y su parte "activa", es decir, debe tomar decisiones que hagan avanzar la misma.

2.- Debe existir una mezcla de géneros, habitualmente comedia y melodrama. Lo más habitual es que la película comience en un tono ligero para posteriormente deslizarse hacia lo lacrimógeno (dicho sea sin intención peyorativa: a mí me encanta llorar en el cine)

3.- La película debe ser "relationship-based" ( me encantan estos palabros yankis): es decir, la trama debe versar principalmente sobre el nacimiento-evolución-fin de una o varias relaciones, bien sean sentimentales o de amistad (vale, en el fondo TODAS las películas van sobre relaciones humanas, pero estaréis conmigo en que no tienen la misma relevancia en "La jungla 4.0" que en "Tomates verdes fritos")

4.- El enfoque es principalmente post-feminista en su sentido más básico y reductor: es decir, las(s) protagonista(s) será una mujer independiente, con una carrera profesional, pero que lucha por tener un compromiso sentimental estable. De hecho, el eslogan de las mayoría de estas películas podría ser "en busca del compromiso masculino".

De acuerdo con estas premisas, la lista se estrecha considerablemente. Las películas fundacionales de este género son "Eternamente amigas" (1988, Garry Marshall) y "Magnolias de acero" (1989, Herbert Ross), que tienen en común su condición de sleepers en taquilla y la abrumadora superioridad de las espectadoras femeninas sobre los espectadores masculinos. Este, como otros muchos, es un género construido por motivos comerciales: "si hacemos películas con ciertas características, nos costará poco dinero y ganaremos mucho". Posteriormente, dos mega éxitos como "Pretty Woman (1990, Garry Marshall; ey, otra vez por aquí) y "Ghost" (1991, Jerry Zucker) , que sin ser chick flicks propiamente dichas comparten la característica 4 (ejemplos de compromiso masculino: un millonario que se casa con una puta porque ella quiere el cuento de hadas y un marido que vuelve de la muerte para estar con su mujer) demostraron el potencial tirón de este tipo de producciones.

Ejemplos posteriores son, sin ánimo de exhaustividad, "Tomates verdes fritos" (1992, Jon Avnet), "Donde reside el amor" (1995, Jocelyn Moorehouse), "Esperando un respiro" (1995, Forest Whitaker), "El diario de Bridget Jones" (2001, Sharon Maguire) y su secuela, "El diario de Bridget Jones: Sobreviviré" (Beeban Kidron, 2004), "El clan Ya-Ya"(Callie Khouri, 2002), "Uno para todas" (2005, Ken Kwapis) o "27 vestidos" (2008, Anne Fletcher).

Como podrá comprobar el interesado por el tema, casi todas estas películas son adaptaciones de libros de éxito (en muchos casos de inesperado éxito). Y también lo es la película que vamos a examinar después de esta agotadora (pero espero que útil) introducción: "¿Qué les pasa a los hombres?" (2009, Ken Kwapis)


La novedad es que en este caso el libro en el que está basado "QPH" es un libro de autoayuda. Y no sólo eso: es un libro de autoayuda dirigido a las mujeres que han visto demasiadas chick flicks y están dispuestas a aguantar carros y carretas porque los hombres, al final de la peli, se dan cuenta de que las quieren y se casan con ellas. Y las ayuda diciendo que todo eso son chorradas y que si un hombre está interesado en ellas, lo mostrará a las claras, y si no, es que no vale la pena.


Y eso lo coge Hollywood y hace con él una chick-flick. Y una de libro de texto. ¿Y como lo hace? Pues haciendo trampas, por supuesto.

Continuará...