Volvamos atrás en el tiempo, a 2003. "Gangs of New York" es la clara favorita, con el mayor número de nominaciones, cuando aparece un artículo de opinión de Robert Wise, el anciano ganador de dos Oscars y ex-presidente de la Academia, exaltando la película y recomendando el voto a Martin Scorsese. Pocos días después, anuncios a toda página con foto de Wise y citas del artículo aparecen en los principales periódicos de Los Angeles, bajo la sutil cabecera de "Robert Wise, ex-presidente de la Academia, recomienda votar a "Gangs of New York"". Para más inri, días después se descubre que Wise ni siquiera había escrito el artículo, sino que el "negro" había sido un relaciones públicas empleado por la productora de "Gangs of New York".Esto, que puede parecer una tontería, escandalizó enormemente a la comunidad del cine, hasta tal punto que muchos piensan que el que la película no consiguiera ningún premio de sus diez nominaciones, aunque muchos no pudieron evitar reparar en que el premio gordo recayó en "Chicago", película de la misma productora de "Gangs of New York", con lo cual el castigo a los verdaderos culpables del desaguisado fue bastante relativo.
En ese momento fue cuando la Academia, deseosa de meterle un buen puro a los culpables de esta falta de etiqueta, se lanzó a leer las reglas vigentes en ese momento... para descubrir que no había ninguna regla que impidiera esos comportamientos. De ahí que los responsables del estudio salieran aparentemente impunes, y de ahí que la Academia corriera a aprobar el actual código de conducta relativo a la campaña que comentamos en el anterior post.
Decimos aparentemente impunes. Porque, curiosamente, el estudio culpable del desaguisado, que llevaba una racha de 11 años seguidos metiendo a una o más de sus películas entre las cinco nominadas, vio como "Cold Mountain", su mayor apuesta para los premios del año siguiente, era sorprendentemente dejada de lado en las mayores categorías, y vio definitivamente rota su racha poco después. (Scorsese nunca fue culpado de nada y, de hecho, poco después fue definitivamente coronado por "Infiltrados", que curiosamente fue producida por un estudio diferente).
Volvamos a la actualidad. Como decíamos, la situación actual es preocupante para THL, que está recibiendo por todas partes (literalmente: tras decenas de artículos firmados por militares en activo o retirados denunciando la falta de realismo y de respeto por los verdaderos combatientes de la película, hoy se ha presentado una querella por parte del Sargento Jeffrey S. Sarver en la que este hombre afirma que el guionista Mark Boal, que estuvo empotrado en una unidad militar en la guerra de Irak, basó completamente en él el personaje protagonista de la película, usó sus frases para componer el 80% del guión e incluso le robó el título de la película. O sea, que por un lado es una película falaz por no reflejar la realidad, y por otro la refleja tanto que le deben un porcentaje al soldado que inspiró la película...). "Avatar" tendría que estar relamiéndose, pero por un lado teme que muchos detractores la estén colocando en el nº 10 porque saben que es la película a batir, y por otro lado están acojonados porque el gremio de los actores no están nada de acuerdo con que una película "de dibujos animados" (Morgan Freeman dixit) consiga el premio (y recordemos que el gremio de actores es el 20% de la Academia).
Así que comencemos con las preguntas: fuera de estas dos, ¿cual es la película mejor colocada actualmente?¿Cual es la película que tiene el respaldo mayoritario de los actores? La respuesta a estas dos preguntas es "Malditos bastardos", ganadora del premio del Sindicato de Actores. ¿Cual sería la mayor beneficiada de una guerra entre THL y "Avatar" si se llegara a tal extremo de confrontación que los partidarios de uno y otra se dedicaran a promover el voto negativo hacia la otra?. Pues "Malditos bastardos".
Y las preguntas definitivas: ¿quien es el jefe del estudio que produjo "Malditos bastardos"?¿Quien era el jefe del estudio que provocó el escándalo de "Gangs of New York"?¿Quien es el rey absoluto de las campañas de promoción, con un total de 23 nominadas a mejor película y cuatro premios en los últimos veinte años?¿Y quien está curiosamente calladito este año, más en un segundo plano que nunca?
Pues la respuesta a todas estas preguntas es la misma: este señor.
Saluden a Mr. Harvey Weinstein, creador de Miramax Pictures, el estudio independiente más exitoso de la historia, el hombre que forjó la historia (y según muchos, la defunción) del llamado cine indie durante los últimos veinte años, y que tras ser primero comprado y luego cerrado por Disney, vive ahora en espíritu en la compañía presidida actualmente por Harvey, The Weinstein Co. (sí, humilde lo es un rato). Los seguidores de la serie "El séquito" lo reconocerán en el personaje del productor que intenta comprar los derechos para "Escobar" en Sundance y monta en cólera al no poder hacerlo (y es que este angelito tiene fama de borde en el mundillo, estatus muy difícil de alcanzar...)
¿Estamos acaso diciendo que el sr. W está detrás de la filtración de los correos y del rumor que apuntaba a la táctica de puntuar bajo a la película adversaria?.... No. Pero, como dicen en a nosa terra, haberlas haylas. Y, como esperamos haber demostrado en estos artículos, "Malditos bastardos" es la gran beneficiada de ese tipo de tácticas. ¿Comprenden ahora por qué sonríe?
En fin, lo que está claro es que la carrera de este año es muy, muy divertida, aunque entre los premios mayores sólo el de Mejor Película esté realmente competido. A día de hoy, cualquiera de las tres puede ganar, y no descartaríamos que alguna otra pudiera dar la gran campanada. Cinco días para averiguarlo...
Actualización:Con tanta conspiración se nos olvidó comentar que al pobre Chartier la Academia le ha castigado sin cenar, es decir, que le ha prohibido asistir a la gala del domingo. Eso sí, si THL gana finalmente, se le entregará su Oscar en un lugar y fecha no especificado (probablemente se lo dejarán en medio de un campo de minas en Iraq para que vaya a cogerlo si se atreve...). Y probablemente deberá esperar su invitación a pertenecer a la Academia (casi automática para los nominados) cómodamente sentado.
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